Julián
Centeya
El
hincha
Vengo a solfearte al modo muy sencillo,
del patio, de la esquina y la barriada.
Ya podés ir prendiendo el cigarrillo
de la intención que bate la parada.
Concediéndome hermano la ventaja
de saber que te juno propiamente.
Sota rebrilladora, sos baraja
que en el recope taura vas al frente.
Firme en la cita del tablón cachuzo
aguantando el solazo que descola,
en todas te anotás según te puso
el rumbo de tu cuore rante y piola.
Tripero, millonario o fortinero,
boquense, ciclonero o racinguista,
el gol que le pedís al entrevero
te juro que es malandra, que es punguista.
Ya que te afana el cuore en la trenzada
de centro, la amasada ola gambeta.
Otros dirán ¡pavada!... ¡qué
pavada!
si el gol tiene la trompa'e tu pebeta.
Vos estás en la suerte remachado,
caigan truenos o el mundo se desplome,
sobre el duro tablón, firme, parado,
esperando la buena que te entone.
Junto al color de tu carño guapo,
dispuesto a no pasar ni con la mula.
Porque es ley que si aguanta el viejo trapo
no pasa el hincha que la grita y suda.
Arisco, aguantador o farolero,
bohemio, huracanense o centralista,
dirás: ¡Presente! con el cuerpo entero
cuando el chivo San Pedro pase lista.
Para los que quieran
como música de fondo cánticos de tribuna
orquestados, haga click
en el subrayado.
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